El Sindicato de Vendedores Ambulantes y Afines de Mar del Plata y Zona Atlántica (SIVARA) celebró la masiva llegada de turistas y la consecuente recuperación de la actividad. Gran optimismo para la temporada de verano.
Vendedores ambulantes de Mar del Plata señalaron que el fin de semana extralargo significó “un gran repunte económico” para la actividad que, según explicaron, “se vio beneficiada” ante la masiva llegada de turistas durante las mini vacaciones de cuatro días por el 12 de octubre.
“Vivimos un fin de semana histórico”, indicó el Delegado Regional del Sindicato de Vendedores Ambulantes y Afines de Mar del Plata y Zona Atlántica (SIVARA), José Lencina, y confió que “la venta ambulante comenzó una etapa de recuperación en todo el país, y particularmente en Mar del Plata” luego de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
Durante el fin de semana extralargo, se observó una importante afluencia de turistas en los distintos puntos de playas como Punta Mogotes, Playa Grande y La Perla, entre otros lugares, lo que permitió que los trabajadores ambulantes pudieran comercializar sus productos.
Con diferentes estilos para promocionar la mercadería, algunos optaban por originales gritos o cantos para llamar la atención de los visitantes y otros simplemente dejando que “el producto se venda solo”, los vendedores ofrecían los clásicos churros de Mar del Plata, bebidas y alimentos de todo tipo, como así también artesanías para llevarse de recuerdo.
Asimismo, el referente de la actividad en Mar del Plata y la Zona Atlántica se mostró optimista de cara al verano. “Tenemos muchas expectativas para la próxima temporada y creemos que puede ser el inicio de una recuperación económica para nuestros afiliados luego de los últimos meses de pandemia que sufrimos todos”, dijo Lencina.
Y sumó: “No hay duda de que este fin de semana largo mostró una clara proyección de lo que puede llegar a ocurrir a partir de diciembre y esto es muy alentador para los trabajadores“.
Lencina también se refirió a lo vivido por el rubro en el inicio de la pandemia. “La actividad que nos nuclea fue sin dudas una de las más perjudicadas. El vendedor ambulante encara fuertemente la actividad en la temporada veraniega para luego sobrevivir el invierno realizando alguna otra actividad”, sostuvo y luego aclaró que “al no poder tener el pasado verano una temporada ‘normal’, la subsistencia fue muy compleja para muchas familias“.
“Desde el gremio estuvimos acompañando a muchas familias tratando de darles contención, nosotros siempre nos manejamos como una gran familia y nos apoyamos entre todos cuando las necesidades nos acechan. El vendedor ambulante tiene varias crisis sociales y económicas encima y eso lo hace más fuerte y más preparado para la lucha en este tipo de contextos como nos ha llevado la pandemia”, agregó.